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De la margarita que se deshojó


…Y si platicamos

Por Francisco Junco

Me quedo, me voy, me quedo, me voy, la última hoja: me quedo… ¡me voy!.., y es que la decisión no era cosa de la suerte o cantidad de hojas que tenía la margarita, ésta era una postura que ya estaba tomada desde hace mucho tiempo. Era lo que García Márquez escribiría: una crónica de una salida anunciada.

Mucha tinta y muchos teclazos en las computadoras de periodistas, escritores, columnistas y opiniones en las redes sociales se han dado en torno a la salida de Margarita Zavala de Calderón del Partido Acción Nacional, así como centenares de memes circulan en los chats electrónicos. En esta plática vamos a deshojar y tratar de entender las implicaciones de esta salida anunciada.

El pasado 6 de octubre detonó lo que desde hace muchos meses, ya se estaba anunciando, la salida de Margarita y, como consecuencia, una fractura interna de este órgano político, que me parece se recuperará, aunque la recuperación va a ser muuuy lenta. Creo que el PAN ha enfrentado peores crisis y ha salido adelante.

Uno de los problemas de fondo de la salida de Zavala de Acción Nacional, tiene que ver con los egos desenfrenados de los dos principales personajes involucrados, la propia Margarita Zavala y Ricardo Anaya.

Por un lado tenemos a una mujer que después de ser la Primera Dama, se obsesionó con la posibilidad de ser la primera mujer en ocupar la Presidencia de México y no renunciar por ninguna circunstancia a esta posibilidad.

Las encuestas, tanto en el PAN como fuera de éste, la colocan en varios momentos en la puntera, y este es uno de sus mejores argumentos para continuar con la aspiración, legítima, para ocupar la silla presidencial. Ella aspiraba a ser la abanderada del PAN, pero desde hace meses veía que el “El Joven Maravilla”, como le dicen a Ricardo Anaya, pretende ser competidor a esa aspiración, pero sin dejar el cargo máximo de los azules, ser líder nacional del PAN.

A decir de la ex Primera Dama, esto la pondría en desventaja. Y claro, quien tiene la estructura del partido, es quien asegura las posiciones, en una elección interna. Súmele a eso, los recursos (que no son poquitos) y los reflectores, así como la exposición que como líder nacional del blanquiazul tiene en su persona.

De ahí la insistencia de Margarita para que Ricardo Anaya, se definiera. Si quería aspirar y competir por la candidatura del PAN tendría que renunciar a la presidencia del PAN, para emparejar las cosas, pero las fechas se iban acercando y esto no ocurría.

Ante eso Margarita tuvo que hacer una apuesta para seguir aspirando a la candidatura. El ego la llevó a decidir por buscar la candidatura independiente, ya que ella sola podría ser competitiva, no necesitaría del partido para seguir en sus aspiraciones.

La apuesta de Margarita Zavala es que a su candidatura independiente, se sumen los suficientes adeptos y después aspirar a ser la candidata del Frente Amplio Ciudadano. Yo no creo que le alcance. Tanto sus adeptos como seguidores, están dentro del PAN y aunque creo que algunos van a renunciar a seguir la lucha dentro de las filas de acción nacional, no creo que sean los suficientes para hacerla candidata.

Juan Carlos Romero Hicks, otro de los aspirantes azules a representarlos en la contienda del 2018, aseguró que la decisión de Margarita Zavala es equivocada, ya que existen reglas internas y externas para la elección de la candidatura presidencial. Yo coincido con esta posición.

Por otro lado, tenemos el ego del Joven Maravilla, quien, apoyado por muchos liderazgos, logró la conquista del PAN nacional, es decir, no llegó por méritos propios, de hecho muchos liderazgos dentro del PAN se sienten no sólo decepcionados de la actitud de Anaya, sino traicionados por sus actitudes antidemocráticas, diría Zavala en su renuncia.

En su desesperación por buscar responsable y no asumir la propia, Ricardo Anaya decide culpar al PRI, como el que esta atrás de la renuncia de Margarita. Creo que Anaya se equivoca a poner este argumento en la mesa mediática, ya que siendo objetivo, él es el líder del PAN, él es el responsable del rumbo de su partido y si dice que el PRI puede manejar o provocar la salida de un liderazgo, pues esta declaración le pega a su propia presidencia.

El senador Javier Lozano, uno de los panistas destacados del calderonismo, aseguró que Ricardo Anaya quiere eliminar a todos los adversarios, para el ser el candidato del PAN a la presidencia, además de que se siente seguro de estar respaldado por el Frente Amplio Ciudadano, por los votos que él puso en la mesa de negociaciones para formar el Frente pero, el panorama es otro, pues ya no tendrá todos los votos que él asegura tener, ya que con la salida de Margarita se prevé una desbandada del PAN.

Lo que se ha provocado, por esta lucha de egos, es que los votos que han puesto al PAN en segundo lugar nacional, se dividan, beneficiando así de manera directa al candidato de Movimiento por Renovación Nacional, Andrés Manuel López Obrador y, por supuesto al candidato del PRI (una de las estrategias del Sistema Político Mexicano, para mantenerse en el poder es la máxima: divide y vencerás, han creado partidos pequeños para esta estrategia, hoy el PAN le está facilitando este trabajo.)

Ambos, están viendo sus intereses personales, que están muy lejos, en este momento, de los intereses que vieron nacer al Partido Acción Nacional.

Muchos de los que se quedan, no se quedan por el Joven Maravilla, incluso algunos han amenazado con quedarse en el PAN, porque no se la quieren dejar fácil a Anaya.

Lo que yo veo, es que Ricardo Anaya ha cometido muchas torpezas políticas que al final lo eliminarán de la competencia interna del PAN; por otro lado Moreno Valle ha crecido a la sombra de su gubernatura en Puebla, pero ha sido exhibido como un priísta vestido de azul, y sus desatinos mediáticos para abordar temas como los huachicoleros y otros asuntos de corrupción, no le ha ido nada bien.

Juan Carlos Romero Hicks entra como una opción muy seria del PAN, que conoce los principios de Acción Nacional y es congruente con estos y su actuar en varios cargos públicos como la gubernatura en Guanajuato, la propia senaduría que en este momento sustenta y sus trabajos como catedrático.

Al final, el camino, dentro del PAN, queda para tres aspirantes a representarlo en la elección en la búsqueda de la máxima posición en este país. Ellos son, el propio Ricardo Anaya, Juan Carlos Romero Hicks y Rafael Moreno Valle.

Cuantas hojas más caerán por salida de la margarita…

Pero esta es mi opinión y usted que me plática.

Platiquemos: @PacoJuncoN

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