El culiacanazo y la corta memoria

Sin un pelo de…

Sergio Villa

Luego de los sucesos de la ciudad de Culiacán, se desató en redes sociales un debate generalizado de cómo el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió la liberación de un narcotraficante ya detenido por Fuerzas Especiales de la Policía Federal y miembros de la Guardia Nacional en una casa del suburbio de Tres Ríos, en la capital del estado de Sinaloa.

Destaca desde los primeros minutos la ausencia de información del supuesto operativo y la forma con la que el Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo intentó evitar la fuga de información y los rumores que se generaron por la ausencia de ésta.

La primera versión luego de 6 horas de los hechos aseguró que fue fortuita la captura del hijo de “El Chapo”.

Luego de la explicación llamó a “suspender acciones” con un tono molesto, mientras las caras compungidas del Secretario de Defensa y de Marina lo escuchaban; parecía que fue el final de una regañada por algo que no supieron hacer o que no le informaron al Secretario de Seguridad, aunque aseveró Durazo que fue para proteger la vida de inocentes.

En las mismas redes sociales se daban a conocer como la gente de “El Chapo” liderados por Iván Archivaldo Guzmán, inició una ofensiva con vehículos blindados, decenas de vehículos, cientos de sicarios, armados con fusiles de muy alto calibre y se enfrentó al Ejercito y su operativo, que por cierto jamás fue apoyado por policías estatales y municipales, expliquen eso.

López Obrador, enfadado y molesto, se fue a Oaxaca y dijo que a lo de Culiacán sería el Gabinete de Seguridad el que respondería a los acontecimientos registrados allá. ¿Entonces intentar detener al hijo de “El Chapo” fue error del Gabinete de Seguridad, menos Durazo que es de su confianza y fue hasta por la mañana a 1,404 kilómetros de distancia de Culiacán, cuando dio a conocer que el operativo se hizo por una orden de captura con fines de extradición y evitó decir una orden de Estados Unidos.

¿Pero cuál era la molestia de López Obrador y de Durazo?, ¿Por qué los mandos militares parecían como regañados?

En la rueda de prensa en Culiacán el Secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval reconoció que fue un operativo fallido, precipitado, en la que el mando lo llevaba Policías Ministeriales y la DEA y el Fiscal General de la República, Gertz Manero, ¿Dónde estaba?, y que no contaban con orden de cateo para penetrar a la vivienda, pero si orden de captura con fines de extradición.

Que luego de identificar a Ovidio Guzmán López, el hijo de “El Chapo” y ya para dar la retirada fueron superados en número por los grupos de sicarios que acudieron a liberar a su patrón; por lo que recibió la orden presidencial de dejar libre a Ovidio y retirar su gente del lugar y de nuevo la pregunta y las fuerzas policiales del estado, donde estaban los sinaloenses.

Qué pasó en realidad con la captura de un narcotraficante que esta solicitado por al juez federal de distrito Rudolph Contreras de Arizona, Estados Unidos, acusado por el Fiscal General Adjunto Brian A. Benczkowski de la División Criminal del Departamento de Justicia de EU, quien lo señala junto con su hermano Joaquín de llevar a cabo acciones para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana para su importación a los Estados Unidos durante 10 años, de 2008 a 2018.

En los vídeos difundidos por la gente de Culiacán, se escuchan y a veces se observan a sicarios fuertemente armados con fusiles de alto calibre que circulan por las calles de Culiacán, los habitantes se resguardaron, algunos quedaron en tiendas departamentales, otros lograron llegar a casa y ahí permanecieron.

¿Pero de nuevo surge la duda? Quienes estuvieron en riesgo de muerte por las acciones peligrosas de los sicarios de “El Chapo”, dijeron de militares, familiares de militares, pero las víctimas inocentes. ¿Quiénes son?

Aún hace falta mucha información para saber lo que sucedió y que aparenta que el “Estado” o el gobierno federal pacto con el narco, acuerdo que se violó y que Estados Unidos no está dispuesto a aceptar por lo que se prevén más presiones, ya veremos como el TMEC no se firma y Trump aparece de nuevo con su carga de que México es cómplice de los narcos que le llevan droga a los gringos.

El presidente López se sintió agredido en las mañaneras, sus respuestas siguieron siendo un galimatías y vino lo de Chihuahua; para salvarlo Ebrard mandó por Evo Morales que ya está en México, atrayendo la atención de la opinión pública. ¿Y lo de Culiacán? Parece un acuerdo que Estados Unidos obligó a cumplir al Ejercito, sin que le avisaran a López Obrador.