La “nueva realidad”, más insalubridad, desempleo y pobreza.
Por: Salvador Mateo, vocero del Movimiento Antorchista en Jalisco.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador con una sonrisa sarcástica asevera “aunque los expertos digan que nos va a llevar el tren, nos irá bien”, tratando de descalificar a las Instituciones Financieras, Organismos y especialistas en temas sanitarios, económicos y sociales, tanto, nacionales, como, internacionales quienes, en sus análisis, advierten que lo peor de la pandemia del COVID-19, aún está por venir. Sin embargo, contrario a sus descalificaciones, en redes sociales y en diversos medios de comunicación, abundan historias verdaderamente dramáticas de familias que reflejan la tragedia social que está viviendo el pueblo pobre de México para sobrevivir, sin el apoyo de la 4T, de los azotes de la contingencia sanitaria por el Coronavirus.
Asimismo, en tanto que millones de trabajadores se debaten entre el hambre y la miseria por la parálisis económica, AMLO presume: que está haciendo todo para ahorrar más, evitar la corrupción, recuperar recursos, las deudas, “imagínense cuanto se debía al SAT por influyentismo y ahora se está cobrando… la gente ahora sabe que ese recurso se aplica bien, que nadie se lo roba", lo que implica que el gobierno federal si tiene dinero pero, está ahorrando para otros fines, menos para salvar vidas, o está mintiendo y los supuestos ahorros no existen y a los hambrientos y necesitados les está vendiendo ilusiones.
Por lo anterior, es seguro que a estas alturas a más mexicanos les va quedando claro que es la cerrazón y la necedad del presidente López Obrador de ignorar las recomendaciones de los expertos en materia de sanidad, economía y social para tomar las medidas indicadas oportunamente para contener la pandemia del COVID-19, siguiendo el ejemplo de otros países, incluso que no son de los más ricos del mundo como: El Salvador y poder evitar que en su tan anunciada “nueva normalidad” se vea a todas luces que hay más insalubridad, desempleo y pobreza; flagelos sociales que el pueblo mexicano venía sufriendo antes de la 4T pero, ahora son y serán mucho más agudos, incluso ponen en peligro la salud y la vida de millones de familias.
En efecto, para qué sirve estar escuchando autoelogios, lecciones de moralidad, pureza y honestidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, el que según en sus declaraciones y desgastados discursos demagógicos, su gobierno morenista está ahorrando recursos con el supuesto combate a la corrupción, mientras que tan sólo en la Zona Metropolitana de Guadalajara por hacinamiento, hay 431 mil más expuestos al coronavirus ya que, en la segunda ciudad más grande y segunda economía del país, hay pequeñas casas en las que viven hasta 10 personas, lo que les hace ser más vulnerables frente a la pandemia del Coronavirus.
Además, se calcula que son más de medio millón de jaliscienses los que padecen carencias en sus viviendas, según el Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2020, desarrollado por la Secretaría de Bienestar. Desde mi modesto punto de vista, con un poco de sensibilidad política, este lamentable panorama habitacional puede ser atendido relativamente fácil con una parte de lo que AMLO dice tener ahorrado, y combatir, al mismo tiempo, el problema de insalubridad en los hogares de Jalisco y del país.
En materia de desempleo, académicos de la Universidad de Guadalajara advierten, que en Jalisco podrían perderse hasta 155 mil empleos formales, mismos que podrían restarse del mercado laboral en el periodo de marzo hasta septiembre, y podrían tardar diez años en ser recuperados. En estas cifras, se debe tomar en cuenta que no sólo hay que enfocarse en los empleos perdidos, sino también en que cada año se incorporan más personas al mercado formal. Cabe señalar que, en la entidad, se perdieron aproximadamente 44 mil empleos hasta el mes de abril, lo que representa 2.4 por ciento de los empleos formales que están inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social, como consecuencia de las políticas de confinamiento que se tuvieron que adoptar por causa del COVID-19.
El otro sello de la “nueva realidad” de López Obrador es la pobreza en su máxima expresión, como lo prevén la mayoría de los analistas e instituciones financieras nacionales e internacionales, en caso de que México tenga una contracción económica de 7% este año, 12,000,000 de mexicanos entrarían en situación de pobreza y 12,300,000 en pobreza extrema, el mismo CONEVAL, alerta de alrededor de 10 millones de pobres en México como resultado de crisis por Coronavirus También se prevé que entre 8.9 y 9.8 millones de personas no les alcanzará para adquirir una canasta alimentaria básica.
Quienes deseamos una patria nueva y no solamente el poder por el poder, no podemos conformarnos con luchar por sobrevivir a la pandemia del Coronavirus, o exigir que renuncie López Obrador, debemos convocar a las masas a organizarse y a luchar por su sobrevivencia y por sus intereses históricos; tocar a las puertas de la clase trabajadora, de los obreros y obreras de las grandes y pequeñas empresas del país, a que nos unamos para luchar unidos por una patria más rica, soberana y capaz de frente exitosamente todo tipo de pandemias y calamidades. Como China y Cuba, en los que gracias a la oportuna intervención de sus gobernantes si han logrado contener la pandemia y sus consecuencias.