Estrategia de AMLO pone en riesgo millones de empleos

Por: Salvador Mateo, vocero del Movimiento Antorchista en Jalisco
México está en medio de la crisis por el COVID-19, que ya generó millones de desempleados y asestó un golpe brutal a la economía familiar ocasionado por la suspensión de actividades por la pandemia del Coronavirus. En este lamentable panorama sanitario y económico, la aprobación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha caído en picada. Según Consulta Mitofsky la aprobación es de 46.4%. Pasaron poco más de dos meses para que la popularidad presidencial apareciera por abajo del 47%. Este porcentaje no deja lugar a dudas que una buena parte de los mexicanos se dan cuenta del pésimo desempeño de AMLO en el manejo de la contingencia sanitaria y desaprueban su gestión.
Hay columnistas respetables quienes, en sus colaboraciones tratan de hacer ver al mandatario federal que sus políticas para contener las consecuencias de la triple crisis provocada por la pandemia del Coronavirus están equivocadas y le advierten que aún es tiempo de rectificar pero, ya ha quedado claro que López Obrador es incapaz de reconocer una mínima equivocación por lo que, los llamados de los analistas son y seguirán siendo infructuosos pues, el presidente de la 4T sabe que en caso de aceptar que está equivocado en algún punto, se vería afectado todo su proyecto diseñado a base de ocurrencias, sin ningún sustento científico.
A través de varios medios de comunicación ha sido dado a conocer que López Obrador lo que más le preocupa en estos momentos es su popularidad. Argumentando que ya domó la pandemia, desde el pasado 1 de junio retomó sus giras presidenciales por la República Mexicana con el evidente objetivo de hacer campaña electoral, fortalecer algunos gobernadores morenistas considerados como los peores en todo el país y encaminarse a ganar las elecciones del 2021.
Pero la realidad es difícil y delicada. En cuanto a sanidad, el coronavirus COVID-19 continúa su expansión por territorio mexicano. De acuerdo con el último corte de la Secretaría de Salud Federal, al 21 de junio el país llega a 175,202 casos confirmados, de los cuales 23,567 se encuentran activos. Además, se reportan 20,791 defunciones, 387 en las últimas 24 horas y los expertos prevén que lo peor de la pandemia está aún por venir.
En materia laboral, tan sólo en el estado de Jalisco durante los meses de marzo y abril se perdieron el 85%, de los 51 mil 699 puestos de trabajo generados en todo el 2019. En marzo cayeron 6 mil 26 puestos formales en Jalisco, y en abril se esfumaron otros 38 mil 145, que significan una pérdida acumulada de 44 mil 171 empleos, el 85 por ciento de los 51 mil 699 puestos generados en todo 2019, de acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social.
La estrategia económica improvisada de AMLO que a estas alturas está obligando a los pobres a salir de nuevo a la calle a trabajar e infectarse, que evidencia a un presidente que ha optado por la actitud del conservadurismo más duro “sálvate a ti mismo porque el gobierno no te va ayudar”, dejando a los mexicanos sin apoyo gubernamental para afrontar la crisis sanitaria y a los empresarios sin incentivos fiscales para que pudieran conservar los empleos, está poniendo en riesgo otros miles y miles de empleos en Jalisco.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en la entidad estimó que, de no aplicar medidas urgentes de rescate económico desde la Federación, para septiembre podría haber 170 mil trabajadores menos, sólo en el sector formal, asimismo, de no poner medidas económicas de acuerdo con las necesidades, puede caer más de 7 puntos el Producto Interno Bruto (PIB) de Jalisco, lo que significarían más de 140 mil empleos perdidos en los próximos meses de agosto, septiembre.
Como se ve, lo que menos le interesa a López Obrador y sus incondicionales incrustados en el gobierno morenista, no es la salud y la vida de los mexicanos ni el desarrollo económico, con sus políticas conservadoras queda claro que AMLO no es de izquierda como tratan de hacer ver algunos de sus opositores quienes, lo han llegado a tachar de comunista comparándolo, sin ningún sustento, con los gobiernos de Cuba y Venezuela. Al presidente de la 4T y sus seguidores sólo les interesa conservar el poder a cualquier precio.
El pueblo de México atraviesa por una verdadera tragedia social y urge una salida. Para tal efecto coincido con quienes plantean la formación de una Unidad Nacional conformada por los sectores que no estén de acuerdo y estén siendo afectados con las políticas de la 4T que sea capaz de arrebatarle el poder a Morena por la vía democrática cuyo, objetivo esencial de ese frente común sea un reparto más equitativo y equilibrado de la renta nacional.
Los Antorchistas del país, rechazamos la estrategia económica y política de AMLO y en su lugar proponemos cuatro ejes centrales que son: a) una política fiscal progresiva (sin desalentar irracionalmente la inversión ni llegar jamás a grado confiscatorio) que dé al gobierno recursos suficientes para poner en ejecución las tres acciones restantes; b) reorientación del gasto social, de modo que puedan atenderse holgadamente necesidades vitales como vivienda, salud, educación, urbanización, medio ambiente, deporte y cultura; c) promover la creación de empleos, sin competir ni sustituir a la inversión privada pero supliéndola donde haga falta, de modo que toda persona en edad de laborar y que quieran hacerlo encuentre trabajo; y d) elevar el salario hasta el nivel que determine el bienestar mínimo de una familia trabajadora promedio.