Lanza La Luz del Mundo mensaje de solidaridad por Covid-19

Guadalajara, Jalisco a 30 de septiembre de 2020.- Ministros de la organización religiosa originaria de esta ciudad, La Luz del Mundo, enviaron hoy desde el centro de esta urbe la Plaza de la Liberación un mensaje de solidaridad, ánimo y fortaleza espiritual a todas las iglesias y a la sociedad por la presente crisis de salud provocada por el Covid-19

Desde el corazón de Guadalajara, Jalisco, cientos de ministros de la Iglesia La Luz del Mundo enviaron este miércoles su mensaje en una concentración efectuada en la Plaza Tapatía a partir de las 10:00 horas, que se desarrolló en completo orden y cumpliendo de manera puntual la sana distancia y demás medidas sanitarias recomendadas por las autoridades y organismos de salud.

El vocero de la Iglesia, Adrián Calvillo Delgado, hizo un llamado a nombre de la institución para que autoridades y sociedad en general continúen enfrentando con esperanza el presente desafío sanitario, al que calificó como el más grande de las últimas ocho décadas.

Aderezaron la reunión las voces selectas de los orfeones de la Zona Metropolitana de Guadalajara: El “Monumental” de la colonia Hermosa Provincia, y el de la colonia Bethel, los cuales entonaron alabanzas de fe y esperanza, dos virtudes elementales para enfrentar con determinación la adversidad.

Los ministros hicieron el llamado en cuestión para que no se relajen las medidas sanitarias, y porque están conscientes de la fragilidad humana y de una realidad que no debemos olvidar: el virus continúa siendo una amenaza para la salud pública.

Por ello expresó el portavoz: “Manifestamos nuestro compromiso a seguir cuidando de nuestra salud como aconsejan las autoridades sanitarias, sin dejar de orar por las autoridades de gobierno, por nuestros semejantes y por los profesionales de la salud que en la presente pandemia han dado un noble ejemplo de protección a la salud de los seres humanos”.

En el evento se reconoció la valiente labor que en el contexto de la crisis de Covid-19 han llevado a cabo médicos, enfermeras, camilleros, trabajadoras sociales y personal que labora en espacios clínicos, arriesgando su salud, pero cumpliendo admirablemente con la misión de salvar vidas a diestra y siniestra.

Los pastores, diáconos y ministros en general, así como los misioneros de la Iglesia, enviaron junto con sus esposas un saludo solidario a la sociedad tapatía y a los miembros de la comunidad.

Simultáneamente manifestaron su afecto y adhesión al apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García, así como su convicción de que en las siguientes etapas del proceso se ha de demostrar al mundo lo que él es: un hombre inocente y honorable.

La iglesia La Luz del Mundo ha sido una de las organizaciones que ha evitado la concentración de personas y se ha mostrado participativa y solidaria con la sociedad.

Desde el pasado 16 de marzo, la Iglesia tomó la decisión de cerrar temporalmente sus templos para no exponer a sus fieles al contagio del letal virus. Asimismo, se dio a la tarea de repartir despensas a las personas y familias cuya economía ha sido golpeada significativamente por la epidemia.

Desde el cierre de los templos en los sesenta países donde esta comunidad tiene presencia, en todos los hogares pertenecientes a los miembros de la Iglesia se comenzó a recibir el mensaje de la palabra de Dios vía Internet y plataformas digitales en los diferentes horarios de oración.

Uno de los actos de mayor concentración que año con año se lleva a cabo en la colonia Hermosa Provincia, la Santa Convocación 2020 y su acto central la Santa Cena se suspendió en forma presencial y se efectuó desde diversas sedes en todo el mundo y se transmitió por sus plataformas digitales.

En varios estados de la República Mexicana se siguen efectuando reuniones de oración en los hogares de los fieles, excepto en aquellas entidades federativas donde el semáforo epidemiológico indica que el riesgo de contagio ha disminuido.

En estos estados las reuniones de oración se efectúan ya en los templos siguiendo el siguiente protocolo: uso obligatorio de cubrebocas, colocación de tapetes sanitizantes, aforo limitado de fieles, señalamiento de sana distancia, medición de la saturación de oxígeno en sangre a través de oxímetro, y toma de temperatura.