La presunción de inocencia en un estado democrático

Por Armando Maya Castro
El principio de presunción de inocencia, que costó tantos siglos conseguir, está desapareciendo del sistema de justicia de varios países del mundo.
¿A qué se debe esto último? Al hecho de que algunas personas en redes sociales, y periodistas en medios de comunicación, han ido convirtiendo paulatina e indebidamente la presunción de inocencia en presunción de culpabilidad.
Considerada como una de las grandes conquistas de la Ilustración, la presunción de inocencia, que figuró en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, se estableció para lograr juicios diferentes a los que se hicieron en la vigencia de la cruel y macabra inquisición, donde el sospechoso era considerado culpable desde que se le señalaba como hereje, sin ningún recurso a una defensa, a un jurado, o a una corte legítima.
La presunción de inocencia supone que toda persona conserva su cualidad de inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. Este principio busca evitar juicios largos, dramáticos y costosos de personas que, siendo inocentes, son condenadas por quienes emiten juicios apresurados en medios de comunicación, contaminando así el proceso penal.
Corresponde a los fiscales y las distintas acusaciones demostrar la culpabilidad de cualquier acusado; si el juez no está seguro de la culpabilidad, deberá argumentarlo en la sentencia y dictar un fallo absolutorio inmediato.
Lamentablemente, en varios medios de comunicación: audiovisuales y escritos, los acusados son exhibidos como presuntos culpables, llegando algunos al extremo de decir: “un acusado es culpable hasta que, con mucho esfuerzo y suerte se demuestre lo contrario.”
Afirmaciones de esta naturaleza no se pueden permitir en el sistema de justicia penal de un Estado que se precia de ser democrático, pues sería tanto como invertir la carga de la prueba. Recordemos que la carga de la prueba recae sobre la acusación y el acusado tiene el beneficio de la duda.
¿Es correcto llamar a los acusados presuntos culpables del delito que se les imputa hasta que no medie sentencia firme? Por supuesto que no; la ley, en el afán de garantizar un juicio justo, habla de presunción de inocencia, nunca de presunción de culpabilidad.
Esto último es una práctica no ética constante en los medios informativos. El problema es que este modus operandi mediático queda la mayoría de las veces en la más vergonzosa impunidad
Concluyo reiterando a mis lectores dos cosas que a mi juicio son de gran importancia:
Primero, la presunción debe ser siempre de inocencia, nunca de culpabilidad.
Segundo, el delito se combate persiguiendo a los delincuentes, no haciendo sospechosos a los inocentes, y mucho menos condenándolos por una simple denuncia, sospecha o rumor interesado.
Twitter: @armayacastro