Los derechos del pueblo no se mendigan, se conquistan
Por Salvador Mateo, vocero del Movimiento Antorchista en Jalisco
A dos años de la llegada de López Obrador a la Presidencia de la Republica ha tomado decisiones que han retratado de cuerpo entero su llamada 4T con lo cual una buena parte de los 30 millones de electores que votaron por él en el 2018, están decepcionados por el incumplimiento de sus promesas que hizo durante su larga campaña presidencial. De tal manera que hasta el mismo AMLO se ha visto obligado a reconocer la caído de su popularidad, que dan a conocer las empresas encuestadoras, lo que implica que la realidad ya le es difícil de negar y ocultar, a pesar del discurso extremadamente optimista y fantasioso que ha venido manejando, desde que asumió el poder.
Hoy, en diversos lugares entre amigos y colegas, en la sobremesa familiar, centros de trabajo, en redes sociales afloran comentarios. Su fuente se halla en la preocupación y la desesperanza, que cunden y buscan una respuesta a la cuestión de ¿Qué hacer frente a la amenaza de un futuro que podría conducir a un abismo? ¿Qué hacer cuando se halla en el aire la moneda que definirá nuestra suerte: democracia o autoritarismo? ¿Qué hacer para detener la avalancha que rueda montaña abajo, llevando consigo nuestras libertades y nuestras esperanzas?
Escuchamos intentos de respuesta, pero son fruto de la ansiedad, la frustración o la ira. De todas formas, se nota que hay mexicanos que reflexionan sobre las vías para remontar los enormes problemas que nos agobian, debido a los errores multiplicados y las medidas antipopulares del gobierno moenista, la arrogancia del poderoso, los extravíos de la autoridad, que menguan el Estado de Derecho.
Por fortuna, se multiplican las voces que exigen poner frenos y contrapesos para impedir la concentración del poder en una sola persona, que avanza sin recato ni control. Ya que se trata de recuperar la razón y restablecer los derechos consagrados en la Constitución y que están siendo pisoteados con la creación de leyes a modo de la 4T, a través de los serviles legisladores morenistas. Es evidente que al pueblo de México le están arrebatando muchos de sus derechos que fueron conquistados a base de luchas que llegaron a costar la sangre de muchos mexicanos.
En este 2020, nuestro país a la desgracia de tener en el poder a un intento de mesías, sufre la crisis sanitaria, económica y social por la pandemia del Covid-19 que lleva mas de 100 mil fallecimientos y mas de un millón de contagios confirmados por el mortal virus. A esta triple crisis, miles y miles de tabasqueños de los mas pobres, por medio de una decisión calificada como criminal, fueron inundados deliberadamente por su paisano Andrés Manuel López Obrador y llevan mas de dos meses bajo el agua, sin apoyo gubernamental, a pesar de que han perdido todo sus bienes materiales, incluso se lamenta la pérdida de vidas humanas. Dónde queda el derecho a la vida que tanto dice defender AMLO.
También en este año, se conmemoró el 110 Aniversario de la Revolución Mexicana. Una lucha armada en la que el pueblo de México participó con sus mejores hijos, pero hasta el momento no se le ha hecho justicia, ya que fue la burguesía mexicana la que tomó el poder. Fue evidente que en 1910, el pueblo no peleó defendiendo su propio interés, su propio proyecto de país al que tiene derecho, es por ello que la verdadera revolución popular, la que tiene que librar el pueblo por su propia causa y para su propio beneficio, sigue siendo una tarea pendiente, en México y en la mayor parte del mundo actual. Por lo tanto, el llamado a pelear por lo nuestro, es decir, por mejores condiciones de vida para los mexicanos está más vivo que nunca, sobre todo en tiempos de la 4T, ya que la pobreza y la miseria se han agudizado y las mentiras lanzadas desde Palacio Nacional, son cada vez mas abiertas y descaradas, sobre todo en lo relacionado en el supuesto combate a la corrupción y la pobreza.
Para los que en estos momentos buscan una salida al callejón sin salida en que estamos sumidos. El retrato de cuerpo entero de la 4Tque nos ofrece Morena con el pésimo desempeño de AMLO para contener la pandemia y su insensibilidad demostrada con sus mismos paisanos; nos cae “como anillo al dedo” a los mexicanos para aprender transcendentales lecciones: en primer lugar debemos confiar más en nuestras propias fuerzas y no en un intento de mesías; confiemos en nuestra propia capacidad para enfrentar y resolver cualquier problema, cualquiera de las dificultades que se nos presenten, siempre y cuando luchemos unidos y organizados todos los que somos y nos sentimos pueblo, pueblo humilde y trabajador, que suda todo lo que come, lo que viste y lo que tiene.
No esperemos nunca, y menos roguemos a nadie que nos arrime el pan a la boca de gratis, porque quien lo haga, nos estará convirtiendo en paralíticos inútiles que tienen que comer siempre de su mano y, por tanto, en esclavos sumisos de su voluntad. Pensemos y estemos seguros siempre de que la poderosa fuerza de nuestra unidad y solidaridad, basta y sobra para arrancar a los poderosos las soluciones definitivas y la ayuda indispensable en una contingencia como la actual. Aprendamos de una vez y para siempre lo que la historia nos ha demostrado: “Los derechos del pueblo no se mendigan, se conquistan”.