DEA advierte por consumo de opiáceos
El abuso de opioides con receta representa una amenaza mortal
Caro Quintero se integró a coordinar el Cartel de Sinaloa que crece su influencia en ese país.
Cita por primera vez al Grupo Guerreros Unidos, como una amenaza creciente.
Washington EU a 3 de noviembre de 2017. - El administrador interino de la DEA, Robert Patterson, advirtió que se registra un crecimiento alarmante a nivel de epidemia por el abuso de opioides con receta, al dar a conocer los resultados de la Evaluación Nacional de Amenaza a las Drogas (NDTA) de 2017, que describe las amenazas que representan para Estados Unidos el narcotráfico nacional e internacional y el abuso de drogas ilícitas.
Además el funcionario norteamericano reconoció que los carteles de la droga mexicanos siguen con el control del mercado en grandes regiones de los Estados Unidos y reconoció el crecimiento del grupo Guerreros Unidos tanto en México como en su país.
"Este informe subraya el alcance y la magnitud de la crisis actual de opiáceos en los Estados Unidos", dijo el administrador interino Patterson. "La información en el informe representa los datos recopilados durante el año pasado, pero de importancia crítica es la información en tiempo real que obtenemos todos los días de nuestros socios.
Nunca ha sido un momento más importante para usar todas las herramientas a nuestra disposición para luchar contra esta epidemia, y debemos permanecer firmes en nuestra misión de combatir todas las drogas peligrosas de abuso", dijo.
En los últimos 10 años, el panorama de las drogas en los Estados Unidos ha cambiado, y la amenaza de los opioides, incluidos los medicamentos con receta controlada (CPD), el fentanilo y otros opiáceos sintéticos y la heroína, alcanza niveles epidémicos e impacta en partes importantes de los Estados Unidos.
Si bien la actual crisis de opiáceos ha recibido una atención significativa, otras drogas de abuso siguen siendo prevalentes. Estos incluyen metanfetamina, cocaína, nuevas sustancias psicoactivas (NPS) y marihuana.
Además, las muertes por envenenamiento por drogas son la principal causa de muerte por lesiones en los Estados Unidos; actualmente se encuentran en su nivel más alto jamás registrado y, todos los años desde 2011, han superado en número a las muertes por armas de fuego, accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios.
Los CPD se han relacionado con la mayor cantidad de muertes por sobredosis de cualquier clase de drogas ilícitas desde 2001. Aunque el abuso ha disminuido en algunas áreas, los CPD siguen siendo utilizados por más personas que la cocaína, la heroína, la MDMA, la metanfetamina y el PCP combinados.
La heroína representa una grave amenaza para la salud pública y la seguridad en los Estados Unidos. Las muertes por sobredosis, que ya están en niveles altos, continúan aumentando. El aumento de la mezcla de heroína con análogos del fentanilo opioide sintético altamente potente y otros opioides sintéticos ha exacerbado esta situación.
El fentanilo se mezcla cada vez más con diluyentes y se vende como heroína, a menudo sin presencia de heroína en el producto. El fentanilo también sigue siendo más ampliamente disponible en la forma de píldoras falsificadas con receta comercializadas para ventas ilícitas en la calle.
La amenaza de la metanfetamina se ha mantenido prevalente. Las incautaciones de metanfetamina desde México han aumentado todos los años desde 2010, pero la producción nacional ha disminuido.
La amenaza de la cocaína continúa rebotando. La disponibilidad y el uso de cocaína han aumentado significativamente, en parte debido a los incrementos récord en el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia, la principal fuente del mercado de la cocaína en los Estados Unidos.
Los NPS, productos artificiales que imitan los efectos de las sustancias controladas, siguen siendo un desafío. Las NPS más comúnmente abusadas en los Estados Unidos incluyen cannabinoides sintéticos y catinonas, que están disponibles en China y se envasan en una variedad de formas a nivel nacional. Los traficantes continúan modificando las fórmulas químicas de NPS para crear nuevas sustancias para eludir las regulaciones y expandir su mercado.
La producción de marihuana en los Estados Unidos ha aumentado y la discusión nacional sobre los esfuerzos de aplicación de la marihuana continúa evolucionando. La demanda del usuario de formas concentradas de marihuana ha continuado.
Los cárteles mexicanos siguen siendo la mayor amenaza criminal de drogas en los Estados Unidos. Los cárteles son las principales fuentes de drogas al por mayor para las pandillas domésticas responsables de la distribución a nivel de calle. El Cartel de Sinaloa mantiene la huella más expansiva en los Estados Unidos, mientras que el Cártel de Nueva Generación de Jalisco ha aumentado su presencia en los Estados Unidos.
La Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas brinda una evaluación anual de los numerosos desafíos que enfrentan las comunidades locales en relación con el uso indebido de drogas y el tráfico de drogas. Los puntos destacados en el informe incluyen las tendencias de uso y tráfico de drogas como medicamentos recetados, heroína, metanfetamina, cocaína, marihuana y cientos de drogas sintéticas.
La evaluación tiene en cuenta la información de muchas fuentes de datos, como incautaciones de drogas, pureza de medicamentos, análisis de laboratorio, información sobre la participación de grupos delictivos organizados y datos de encuestas proporcionados a la DEA por 5.155 organismos policiales locales y estatales de todo el país.
La mayoría de las TCO mexicanas significativas actualmente activas en los Estados Unidos El panorama del tráfico de drogas en México está en constante cambio con nuevas organizaciones que emergen como ramificaciones de TCO previamente establecidas.
A partir de 2016, la Drug Enforcement Administration (DEA) evalúa las siguientes seis TCO mexicanas, tienen el mayor impacto del narcotráfico en los Estados Unidos: Cártel de Sinaloa, Cártel de la Nueva Generación de Jalisco (Cartel Jalisco Nueva Generación, o CJNG), Cártel de Juárez, Cártel del Golfo, Cártel de Los Zetas y Organización Beltrán-Leyva.
Cada una de estas TCO mantiene células de distribución de medicamentos en ciudades designadas en los Estados Unidos que informan directamente a los líderes de sus organizaciones en México o indirectamente a través de intermediarios.
Si bien los Caballeros Templarios (LCT) aún se consideran como un TCO viable en México, la DEA evalúa que no tiene un gran impacto en el panorama del tráfico de drogas dentro de los Estados Unidos. El siguiente es un trasfondo de cada una de las seis principales TCO mexicanas, con ejemplos de su impacto en el tráfico de drogas en distintas ciudades de EE. UU .:
Cártel de Sinaloa - El Cartel de Sinaloa es una de las organizaciones de tráfico de drogas más antiguas y establecidas de México. Aunque su lugar de nacimiento y fortaleza es el estado mexicano de Sinaloa, el Cartel de Sinaloa controla la actividad del narcotráfico en varias regiones de México, particularmente a lo largo de la costa del Pacífico.
Además, mantiene la huella internacional más expansiva en comparación con otras TCO mexicanas. El Cartel de Sinaloa exporta y distribuye cantidades al por mayor de metanfetamina, marihuana, cocaína y heroína en los Estados Unidos al mantener centros de distribución en ciudades que incluyen Phoenix, Los Ángeles, Denver y Chicago.
Las drogas ilícitas distribuidas por el Cártel de Sinaloa son contrabando principalmente a los Estados Unidos a través de puntos de cruce ubicados a lo largo de la frontera de México con California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.
• Los líderes del Cártel de Sinaloa que operan bajo el ala de Joaquín Guzmán Loera, Ismael Zambada García y Rafael Caro Quintero coordinan a jefes de célula en Phoenix, Arizona para supervisar la distribución de drogas ilegales en la región.
Por primera vez el informe cita a la organización criminal Guerreros Unidos (LGU) ym señala qiue a pesar de su corta historia, este grupo ha evolucionado en una TCO mexicana de crecimiento y crea preocupación, con una red de distribución de drogas que abarca varias ciudades importantes en los Estados Unidos.