Muller busca cambiar enfoque de Rusiagate
Saudíes, emiratíes e israelíes metieron mano en la elección de Trump: Mueller
Washington, EU a 14 de diciembre de 2018.-El asesor especial Robert Mueller se está preparando para cambiar el enfoque de la interminable investigación de Russiagate a Medio Oriente, donde al menos tres países pueden haber intentado sus manos en la "intromisión electoral".
Las denuncias de acusaciones comenzarán a disminuir a principios de 2019, según fuentes cercanas al tema, el equipo de Mueller ha estado discutiendo la posibilidad de presentar cargos relacionados con la injerencia electoral de ciudadanos israelíes, emiratíes y saudíes.
Estas figuras bien conectadas no solo le ofrecieron asistencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de camino a la Casa Blanca, un informe de los reclamos del Daily Beast, sino que también intentaron entrometerse en las políticas una vez que estuvo allí.
"Si esto se va a desvelar, sería como el surgimiento del submarino, pero en la otra tabla que no hemos visto", dijo Harry Litman, un ex abogado de Estados Unidos que tenía conocimiento de la investigación.
El tráfico de influencias extranjeras no es exactamente un fenómeno nuevo en los Estados Unidos. La Ley de registro de agentes extranjeros, originalmente destinada a contrarrestar la propaganda de la Alemania nazi, ha sido durante décadas algo que solo los cabilderos extranjeros "oficiales" tenían que tener en cuenta.
Incluso entre aquellos hay algunas excepciones notables que incluyen un país mencionado por “la Bestia”.
Mueller ya ha acusado a algunos funcionarios de Trump por cosas relacionadas con el cabildeo de las potencias extranjeras.
La declaración de culpabilidad de Michael Flynn fue por mentirle al FBI sobre su trabajo para el gobierno turco. El caso completo de Paul Manafort es que él es demasiado codicioso con el dinero que obtuvo como cabildero para Ucrania.
La Bestia, por supuesto, suena bastante contenta de que la "investigación rusa" se esté "globalizando", pero incluso parecen dudar sobre cómo encajaría el mandato de Mueller, que ha sido investigar las presuntas conexiones entre la campaña de Donald Trump y el gobierno ruso.
Su respuesta es que hubo vendedores ambulantes de influencia del Medio Oriente, que se involucraron con los rusos y con Trump. O tal vez el fiscal buscaría una extensión de su mandato.
Irónicamente, para todos los rumores mediáticos, el hecho de la colusión sigue siendo difícil de encontrar y no ha sido probado. Hasta el momento, Mueller ha acusado a algunos rusos por presuntamente piratear correos electrónicos demócratas y pretender ser estadounidenses al publicar memes políticos.
Si se prueba, eso puede equivaler a una interferencia de Moscú. Pero esos casos no se pueden probar en un juicio completo, considerando la prohibición de Rusia de extraditar a sus propios ciudadanos a países extranjeros.